La Corporación Hospital de Niños y Cunas de Viña del Mar nació en 1914 con el propósito de cuidar a los hijos de madres trabajadoras y en situación de vulnerabilidad. A lo largo de más de un siglo, la institución evolucionó para ofrecer servicios de hospitalización, atención médica y apoyo a la infancia, dejando una huella profunda en miles de familias de la Región de Valparaíso.

Durante este recorrido, la Corporación se destacó por la innovación en el área médica y por convocar a profesionales de excelencia que pusieron su experiencia al servicio de los niños y niñas más desvalidos. Sin embargo, los cambios en la oferta asistencial y las dificultades económicas hicieron inviable mantener el hospital, lo que llevó a su cierre en 2024. Ese mismo año, los terrenos e instalaciones fueron vendidos a la Fundación Arturo López Pérez, que abrirá su primer clínica oncológico en la región.

En este nuevo ciclo de la Corporación, en el que se mantiene su espíritu fundacional, ha decidido enfocar sus esfuerzos en las actuales necesidades de la niñez vulnerable. Hoy, la salud mental y el fortalecimiento de entornos protectores surgen como ejes prioritarios, en un contexto donde las vulneraciones, el maltrato y el déficit de especialistas siguen afectando de manera crítica a niños, niñas y adolescentes en la Región de Valparaíso.